Las personas que se pasen por este blog quizá lo hagan por los temas que trato en él y probablemente estén acostumbrados a los términos que se utilizan cuando describimos las experiencias pero quizá también lo hagan personas que todavía no han tenido una experiencia propia o que buscan respuestas. Para ellos he abierto esta puerta a los términos y las definiciones que siempre usamos pero que a veces no se entienden o se malinterpretan. Las definiciones que voy a dar son mías propias y solo me apoyaré en términos de otros si dejan claro el significado de la palabra o expresión. Todo tiene que ver con el astral.
Por supuesto hablaré primero de la palabra Astral pues es la primordial porque todo en este blog gira en torno a ella. Ésta palabra hace referencia a una dimensión paralela y no física, o sea que no la podemos ver con nuestros propios ojos. Como cuando alguien tiene una experiencia cercana a la muerte y cuenta cosas que ha visto desde fuera de su cuerpo. Éso sería el plano astral o de los espíritus y es real. Desde nuestra dimensión se puede acceder a este plano.
Viaje astral: es igual a desdoblamiento astral o proyección astral. Sería sacar nuestra consciencia del cuerpo para visitar este plano o dimensión. Se logra desde un trance muy concreto entre la vigilia y el sueño. Unas veces eres consciente del proceso sintiendo cómo te separas del cuerpo físico sin saber muy bien desde qué cuerpo ya que te encuentras vaporoso y no lo sientes, como si fueses un espíritu y otras veces no eres consciente. Este plano es tan real como nuestro mundo físico que vemos con nuestros ojos, hasta tal punto que puedes entrar en él y no darte cuenta.
Sueño lúcido: es cuando estás soñando y dentro del sueño eres consciente de que estás dormido. Parece imposible y los que nunca han sentido ésta sensación no suelen creer en ella pero es muy real. Todos podemos hacerlo siguiendo unas pautas o técnicas concretas. Cuando tienes un sueño lúcido eres 100% consciente y lo recuerdas muy bien, a diferencia del viaje astral que puedes no recordarlo al despertar. También leo por todas partes que un sueño lúcido es visitar el plano astral, yo no lo creo. Considero que en un sueño lúcido todos los escenarios que visitas los crea tu mente. Cualquier cosa que piensas aparece y puedes hacer todo lo que se te ocurra sin restricciones. Pero no deja de ser un sueño.
Cuerpo astral: diríamos que es el cuerpo donde viaja tu consciencia o tu mente. Yo no soy todavía muy experto y no me he visto desde un viaje o proyección astral. Sólo me he sentido, he desplegado mis brazos en cruz, he saltado, levitado y hasta he atravesado paredes sin siquiera verme. Desde los sueños lúcidos sí me veo cuando me miro pero como creo que sólo son sueños pues no cuenta como cuerpo astral. El cuerpo astral sería el espíritu.
Mundo interior y mundo exterior: el mundo exterior es el mundo físico, todo nuestro universo, lo vemos y sentimos con nuestros sentidos y nos manejamos por él con nuestro cuerpo físico. El mundo interior es diferente, no lo vemos, oímos, olemos, tocamos o saboreamos con nuestros sentidos físicos. Es mayor en dimensión que el físico porque no tiene restricciones de espacio ni tiempo. Nos manejamos con otro u otros cuerpos que podríamos llamar espirituales.
Cuerpo, espíritu y alma: nuestro cuerpo es el vehículo para interactuar en el mundo físico, está sujeto a las leyes propias de la naturaleza. Nuestro espíritu sería el conjunto de cuerpos con los que interactuamos en los mundos etéreos o espirituales, las leyes de la naturaleza no le afectan igual. Apenas se dejan sentir. El alma seríamos nosotros mismos, nuestra esencia pura, el verdadero yo, lo que es inmortal y lo que crece y evoluciona vida tras vida. Si tuviese un hogar sería sin leyes de espacio y tiempo y es el Santo Grial del ser humano, saber qué somos, hacia dónde nos dirigimos y cuál es el fin último.
Trance: estado al que se accede con somnolencia, diríamos que está entre la vigilia y el sueño. Similar al que induce un hipnoterapeuta. Se consigue con mucha relajación física. La hipnosis se considera autohipnosis porque la consigue uno mismo, con el hipnotista te relajas siguiendo las órdenes de su voz y por éso meditando también alcanzas este estado. El trance es la puerta al mundo interior.