Experiencia 02/09 /2019

Hoy me desperté de madrugada porque fuera llovía pero no puedo establecer la hora correcta, creo que debían ser entre las 3:00 y las 4:00 am. Cuando me despierto siempre estoy alerta para hacer un nuevo intento. De nuevo, y como ya es costumbre, consigo entrar al astral por medio de un sueño lúcido. Intento con tanto afán entrar en el mundo onírico que me quedo dormido arrastrando parte de la intención y la consciencia y enseguida me percato de que estoy en un sueño. Por más que sé que es un sueño no me canso de repetir que es totalmente real en cuanto a sensaciones. Parece que estás despierto y te cuesta diferenciar la realidad. Yo ya me he acostumbrado y siempre me encuentro riendo ante la situación. Últimamente ya he dejado de lado los vuelos y sensaciones fuertes porque al final de lo que se trata es de saber, de buscar respuestas y experiencia aquí dentro y me dedico a intentar ciertas acciones. Después de familiarizarme con el entorno intento concentrarme en acciones que no haya probado todavía, esas cosas que antes de dormirme pienso que quiero hacer en el astral. De entrada, y como llueve en estos momentos en el mundo físico, veo que está empezando a llover en el sueño lúcido y se me ocurre sentarme en el suelo a ver qué pasa sabiendo que no me voy a mojar realmente y la verdad es que no me mojo. Ya en el suelo veo que se acerca la oscuridad y en cualquier momento me va a cubrir por completo y me quedaré a oscuras, no me importa. Aquí he perdido el miedo a todo y cierro los ojos y me pongo en postura de meditación por un rato. Tras esto me levanto y mentalmente elimino la oscuridad. Hay un señor amigable con gorro de copa y una especie de capa, así es como lo recuerdo ahora mismo. Lo saludo y le pregunto si necesita algo o lo puedo ayudar de alguna forma. Todo es mental, las conversaciones se tienen pensando lo que se dice y recibiendo las respuestas de igual forma. No quiere nada y le doy de lado, me dispongo a proseguir mi sueño lúcido y recuerdo que tengo algo que decirle a mi amiga médium. Quiero decirle algo que tengo pensado tipo mensaje para que ella a su vez me llame al día siguiente y me lo transmita. Ya hemos estado juntos moviéndonos por el astral y yo al día siguiente no lo recordé, es una pena y un fastidio saber que muchas experiencias que tenemos cuando dormimos son muy difíciles de traer y olvidadas irremediablemente. Pues pienso en ella y me digo, voy a cerrar los ojos y cuando los abra estaré donde ella esté y podré darle el mensaje. Fallo y estoy de vuelta en el principio del sueño lúcido, como si hubiera vuelto a comenzar mi sueño. La lucidez dentro de los sueños lúcidos es muy difícil de mantener por mucho tiempo. Todo lo aquí narrado no me llevaría más de 4 o 5 minutos. Cuando vuelvo al principio se me empieza a desvanecer la experiencia y ya solo recuerdo el sueño posterior que he tenido, con las incoherencias lógicas de un sueño y sin tener ya dominio sobre él. Hay que analizar que no puedes interactuar con alguien realmente dentro de un sueño lúcido, todo está en la cabeza del que lo experimenta. Yo no persigo este tipo de experiencia, yo lo que busco es experimentar desdoblamientos para interactuar desde el mundo etéreo con el mundo real. El sueño lúcido me parece más un azucarillo para disfrutar una experiencia espiritual. Al no ser real era imposible que estuviera con mi amiga, solo hubiera sido una recreación mía de ella. Debía haberme despertado y después haber vuelto a intentar entrar al astral a través de un desdoblamiento pero no tengo el control ni la experiencia necesarios para hacerlo, siempre que lo he intentado he fallado. O me despierto y no lo vuelvo a conseguir o de conseguir volver a entrar es a través de otro sueño lúcido. Las diferencias entre los distintos tipos de experiencias dentro del astral tienen que ver con que sean reales o meros sueños controlados, esto lo intento explicar más detalladamente en mi libro.